La mayoría de las motocicletas que han salido de desguaces y cacharrerías han sufrido verdaderos malos tratos, simplemente porque para ellos no eran más que chatarra. Por ese motivo están llenas de golpes y torceduras. En este capítulo vamos a centrarnos en desabollar y enderezar diversas partes de nuestras motocicletas.
En primer lugar nos preocuparemos de tener un surtido de herramientas descartando las típicas de los planchistas, porque estas se pueden adquirir en tiendas y ferreterías. Las que necesitamos, vamos a construirlas nosotros mismos, por lo peculiar del trabajo que vamos a realizar. Primero debemos de buscar dos o tres martillos, uno de los llamados de bola, a ser posible que tenga algo de peso, luego dos del tipo carpintero; uno más grande y otro pequeño. También necesitaremos tres barras de hierro de veinte a veintiocho m/m de grosor, las cuales debemos de poner al rojo vivo, para doblarlas cada una de ellas a una curva diferente.
Una buena “herramienta” muy necesaria la haríamos partiendo de una bola del tamaño de las que llevan los coches en la parte trasera para arrastrar remolques, otro sistema es comprar en alguna casa de rodamientos varias bolas de entre dieciocho y cincuenta m/m de diámetro,estas bolas hay que soldarlas en la punta de alguna de las barras que ya tendremos dobladas y así se convertirán en las herramientas que utilizaremos para desabollar depósitos de gasolina o aceite.
Conforme se desarrolle nuestro trabajo, deberemos ir construyendo nuevas herramientas o útiles, adecuadas a cada avería. La reparación de algunos silenciosos es relativamente fácil, sobre todo los desmontables, y si disponemos de una enrolladora de chapa aun mejor. Esta herramienta no es cara, apenas pasa de los cien euros, sin embargo nos limita el trabajo a treinta y cinco centímetros de longitud, pero a
su vez, nos permitirá sacar el tubo central del silencioso. Partiendo de una chapa que habremos cortado a medida previamente, la pasaremos por la enrrolladora dechapa y después ya conformada la soldaremos; y ya tendremos una “panza” nueva.
Fabricar un tirante de un guardabarros no tiene porque quitarnos el sueño. Primero se corta un tubo del mismo diámetro que el roto, luego se aplanan los extremos en el tornillo de banco si este tiene las mordazas dentadas pondremos dos trozos de pletina doblados par impedir que queden marcados en el tubo, después redondearemos los extremos y haremos el agujero pertinente, quedara aun mejor si soldamos los extremos a fin de tapar las entradas.
Las abolladuras de los depósitos podremos sacarlas. Es posible que en algunos casos sea imposible meter la herramienta adecuada por la boca del deposito de gasolina, en éste caso sólo nos será posible introducir por la el agujero de llenado la palanca que tenga la curva apropiada y con la bola por delante, con el fin de que la parte introducida apoye en la abolladura, entonces golpearemos con el martillo la palanca, para que esta poco apoco vaya sacando la plancha del deposito a su sitio. Cuando el golpe se encuentre en algún Angulo, nos será algo más difícil la tarea. Para ello acercaremos la plancha lo que podamos a su estado original y luego taparemos con una masilla “ferrica”.
En algunos depósitos la boca de entrada es demasiado angosta y no permiten la entrada de palancas, entonces existe un sistema más delicado que consiste en soldar una plancha doblada al deposito en el centro de la abolladuray que dispone
de un agujero, donde anclar un cable de acero. Entonces y con la ayuda de algún amigo que nos sujete el depósito en cuestión, nosotros tiraremos fuertemente del cable apoyando nuestros pies en dicho deposito.
Para soldar cualquier depósito de combustible, primero hay que desgasificarlo. Existen bastantes medios para ello, pero actualmente un buen sistema son las vaporetas y las lanzas de vapor, para evitar accidentes mientras procedemos a la soldadura es aconsejable dejar en el interior un tubo o manguera que este soltando aire constante para evitar la acumulaciónde cualquier residuo de gas.
Las manetas dobladas de aluminio podremos enderezarlas sin peligro de romperlas si previamente las hemos calentado con el soplete (vale uno de fontanero la típica botella azul), la temperatura adecuada la comprobaremos después de uno o dos minutos procediendo a mover la maneta que se encontrara sujeta al tornillo de banco, con unas alicates o similar sin apretar demasiado hasta comprobar que el aluminio esta blando y la maneta se desliza donde queramos, después dejarla tranquila porque estará algo calentita.
Estos serán los primeros pasos para que seamos los verdaderos artífices de nuestras motocicletas.
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